Espaciar repasos. Técnica de estudio 6/8.

Entramos en otra de las prácticas de estudio más efectivas según la evidencia científica, aunque también es de las menos intuitivas, y de las más impopulares. ¡Espaciar repasos! ¡Estudiar “al día”!

Si me hubieran dicho, cuando era estudiante, que tenía que empezar a repasar diaria o semanalmente todo lo que iba contándose en clase desde el mismísimo día 1, y que era posible hacerlo, me habría echado a reír.

Bueno, quizás no, porque era una “empollona” y siempre fantaseaba con la posibilidad de llevar todas las asignaturas al día. Luego llegaba el primer mes lectivo (septiembre-octubre en España) y la vida real se imponía.

Actividades que me impedían estudiar al día:

  • Clases de inglés (aburridas)
  • Clases de música (divertidas, y practicar a diario con la guitarra)
  • Pereza y pasión por el sofá delante de la tele
  • El efecto “demora”: un examen en diciembre parece taaaan lejano en octubre…

Agenda

¿Cuál era mi tabla de salvación? Que los exámenes de Medicina de la Complutense en aquella época comenzaban a finales de noviembre y se prolongaban hasta enero, separados como mínimo por 5-7 días. Me sentaba a estudiar a principios de noviembre y ya estaba todo hecho*.

*Sentarme a estudiar 1 mes antes me convertía en empollona, los que se autodenominaban “normales” se sentaban a estudiar 1 semana antes del examen 😉

EL EFECTO DEMORA ESTÁ COMPROBADO CIENTÍFICAMENTE

Algunos investigadores estudiaron día a día, durante semanas, los hábitos de unos estudiantes que accedieron a ser grabados en una sala común de estudio durante el experimento. Observaban que la cantidad de tiempo que dedicaban a estudiar iba aumentando progresivamente conforme se acercaba la fecha del examen final (1).

Es tan sencillo como que los estudiantes nos sentimos mejor, y con mayores conocimientos, cuando hemos masificado el estudio y así superado el examen en cuestión. Es decir, cuando nos hemos “embutido” una asignatura en unos cuantos días justo antes del examen.

No nos importa el efecto del olvido, que alcanza un 20% de los contenidos tan sólo 24 horas después del examen, y mucho mayor porcentaje según los días van pasando…La perspectiva de tener que pasar el MIR al final de la carrera no es motivación suficiente.

Y sin embargo, está demostrado que, si se hacen repasos espaciados, el estudiante es capaz de recordar durante más tiempo lo que tanto le costó volcar en el examen. Puede llegar a recordarlo durante años.

¿CÓMO FUNCIONA?

  • Con números concretos, en un estudio de 1979 (2), memorizando vocabulario extranjero para un examen que tendría lugar 30 días después de la última sesión de estudio, con 6 sesiones de repaso…las preguntas acertadas en el examen fueron
    • 70% cuando los 6 repasos se hicieron en el mismo día
    • 85% cuando los 6 repasos se hicieron cada 24 horas
    • 95% cuando los 6 repasos se hicieron cada 30 días
  • Cuanto más espacias los repasos, más cuesta rememorar lo estudiado, pero se recuerda durante más tiempo.
  • Funciona mejor cuando el repaso consiste en un examen (recuerda las tarjetas!), más que en releer los apuntes. No me sorprende porque ya hemos visto que examinarse es más eficiente que releer.
  • Funciona mejor también cuando el repaso es intencional, es decir, cuando estás centrado en aprender la información que repasas.
  • ¿Cada cuánto tengo que repasar? Según un trabajo experimental de 2008 realizado con múltiples combinaciones de estudio, repasos y exámenes, el tiempo entre sesiones de repaso debe ser un 10-20% del tiempo que desees recordar la materia de examen. Es decir, si el examen es dentro de 1 semana, repasa cada 12-24 horas. Si el examen es dentro de 5 años, repasa cada 6-12 meses. Si el examen es dentro de 3 meses, repasa cada 1-2 semanas.

Se ha demostrado experimentalmente su eficacia en universitarios, niños de todas las edades, adultos mayores, personas con problemas de aprendizaje (lesiones cerebrales)… No tienes excusa 😉

“NADIE ESTUDIA ASÍ; NO HAY TIEMPO PARA HACERLO; Y YA TENDRÉ TIEMPO DE PREPARAR EL MIR/ENARM/LO QUE SEA- CUANDO ACABE LA CARRERA”

Las respuestas a estas afirmaciones son: falso; falso; y verdadero.

Cuando acabes la carrera te concentrarás en estudiar para el MIR y dispondrás de unos cuantos meses para ello. Por un importe generalmente asequible para tu familia y con la ayuda-empujón de las academias MIR.

Pero antes de la academia, está la universidad con sus docenas de exámenes parciales y finales…Tú eres tu propio tutor en ese caso.

Es cierto que el estudio masivo realmente es beneficioso cuando te examinas inmediatamente después del último repaso. Está demostrado experimentalmente (3). ¡Por eso lo usamos!

Pero está claro que no siempre funciona adecuadamente, por varias razones: porque llegas cansado a algunos exámenes; porque hay pocos días entre un examen y el siguiente; porque algunas asignaturas son más complejas que otras… El aprendizaje requiere esa combinación mágica entre tener tiempo para organizar los apuntes, comprender los conceptos, organizarlos en esquemas, preparar tarjetas de repaso, etc. Esto requiere tiempo.

TE SERÉ SINCERA...

Nunca espacié repasos durante la carrera, de modo que no sé decirte de primera mano cómo empezar a usar este método de espaciar los repasos. En este caso, tengo que aprender de la experiencia de otros. Tan sólo te recomiendo que, si quieres probar este método con alguna asignatura de la que vayas a examinarte dentro de 3 ó 4 meses, repases los apuntes cada semana. Prueba el método Cornell, inserta preguntas de repaso en los apuntes, o haz tarjetas. Cuéntame en los comentarios cómo te va.

PARA EL PRÓXIMO POST…

Imagina un/a estudiante que desde primer o segundo curso hace repasos periódicos de todas las materias que ha estudiado desde el comienzo de la carrera, incluyendo las asignaturas que ya ha aprobado, y las asignaturas de las que tiene que examinarse aún.

Cuando llegue al último curso, dicho/a estudiante recordará muchas cosas. ¿Necesitará un tutor que le empuje para estudiar un examen tipo MIR? Puede que no.

Unos estudiantes en EEUU declaran haber conseguido repasar periódicamente sus asignaturas desde los primeros años de carrera y han publicado su método hace pocos meses en forma de libro: Learning Medicine. An Evidence-Based Guide. Este libro está encima de mi mesa y me dispongo a estrujarlo para destilar su contenido y proponerte un plan de acción que yo también seguiré en mi formación continuada como especialista.

Si no quieres esperar a mi resumen, aquí tienes un enlace al libro, si quieres echarle un vistazo y descargarte un fragmento.

¿ALGUNA VEZ HAS USADO ESTE MÉTODO EN LA CARRERA? ¿VAS A UTILIZARLO EN TUS PRÓXIMOS EXÁMENES? DÉJANOS TU OPINIÓN EN LOS COMENTARIOS

Otras entradas sobre técnicas de estudio:

 

REFERENCIAS

1. Mawhinney, V. T., Bostow, D. E., Laws, D. R., Blumenfield, G. J., Hopkins, B. L. (1971). A comparison of students studying behavior produced by daily, weekly, and three-week testing schedules. Journal of Applied Behavior Analysis, 4, 257–264.

2. Bahrick, H. P. (1979). Maintenance of knowledge: Questions about memory we forgot to ask. Journal of Experimental Psychology: General, 108, 296–308.

3. Rawson, K. A., & Kintsch, W. (2005). Rereading effects depend upon the time of test. Journal of Educational Psychology, 97, 70–80.

Almudena Trinidad
almudena@dominalamedicina.com

Soy médico otorrinolaringóloga en un hospital de Madrid y Profesora Asociada de Medicina en la UAM. Ayudo a estudiantes de Medicina a desarrollar técnicas de estudio más eficaces para lograr mejores notas, recordar durante más tiempo y sentirse más seguros y felices con sus estudios.

2 Comentarios
  • Marina
    Publicado a las 14:52h, 23 septiembre Responder

    Hola!
    Vi un estudio parecido en un enlace de twitter que promovía este espaciamiento de repasos que comentas en esta entrada tan interesante.

    Siempre he oído de gente muy estudiosa y constante que Medicina se puede llevar al día, dedicándole un par de horas todos los días… En mi caso, he podido mantener ese ritmo las dos primeras semanas, no más jajajaja.
    Con el nuevo horario del hospital me quedan “pocas horas” para estudiar, y creo que llevarlo más o menos al día es fundamental para no caer en picado el día del examen.
    Para seguir con este consejo que nos das creo que voy a marcarme los días que repaso cada asignatura en el calendario y así saber cuándo me toca (más o menos) volver a echarle un vistazo. Ya te contaré.
    Un beso, y ¡mil gracias por los consejos!
    Marina.

    • Almudena Trinidad
      Publicado a las 21:02h, 25 septiembre Responder

      Perfecto, Marina. Cuéntanos si te funciona y cómo te organizas. Seguiré hablando de este asunto en las próximas entradas del blog.

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