17 Ene Prohibido memorizar
Así de tajante. No memorizar.
Antes de que pienses que he perdido la cabeza, sigue leyendo, porque vas a comprenderlo enseguida.
De hecho, esa es la palabra clave en este asunto: comprender.
MEMORIZAR VS COMPRENDER
Dice Scott Young, uno de mis referentes en técnicas de estudio, que aprender de memoria debería ser solamente un plan B para utilizar en caso de apuro. En tu caso, como estudiante, “apuro” podría significar “examen”.
Si tienes claro que todos los datos que componen un tema determinado tienen su lógica interna, su razón de ser, harás un esfuerzo por entender esas capas más profundas que subyacen a los datos puros y duros.
Por ejemplo, tomemos la asignatura de Anatomía, y como ejemplo, la anatomía de la extremidad superior.
Cuando yo estudié Anatomía, me irritaba y me agobiaba la abundancia de músculos que había en cualquier región del cuerpo, y el antebrazo es un buen ejemplo. Pero… si nos paramos a pensar en la variedad de movimientos que requiere nuestro brazo y nuestra mano para hacer las distintas actividades de la vida diaria, como transportar alimento dentro de una bolsa, manejar un destornillador o rasguear una guitarra, empezaremos a comprender la necesidad de tanto músculo. Y podremos empezar a pensar en los músculos del brazo no solamente como una lista larga de datos sueltos, sino con la lógica de su función.
LA VIDA REAL
Puedes esgrimir el argumento de que es imposible descubrir la lógica profunda de un tema cuando eres un completo novicio en el asunto. ¡Y eso es verdad!
De hecho, el primer contacto con un tema nuevo siempre aparentará ser una colección de datos inconexa y demasiado larga. Pero con el sucesivo estudio empezará a cobrar sentido.
En un mundo ideal, las clases magistrales, en las que tanto tiempo invertimos, deberían funcionar como una introducción adecuada a un tema nuevo para el estudiante que facilitara el estudio posterior. Por desgracia, demasiados profesores caen víctimas del sesgo del experto e imparten clases demasiado lineales, en las que intentan exponer muchos datos; o bien dan saltos de razonamiento entre conceptos que para ellos no son tales saltos. Simplemente, el estudiante novicio carece de un sistema de referencia con el que comprender esos saltos cognitivos.
De modo que me pondré en la peor de las situaciones, es decir, aquella en la que el estudiante se enfrenta en solitario a un área de conocimiento completamente nueva.
MEMORIZAR LO ARBITRARIO ES UN ERROR
Cada nuevo tema se presenta como un paquete de datos arbitrarios. Generalmente se organizan con una determinada estructura, y descubrir esa estructura te facilita su asimilación. Durante el estudio, comienzas a descubrir su lógica interna.
Así, la materia nueva se nos presenta a nuestra mente en este sentido:
arbitrario->estructura->lógica interna
Hay asignaturas con abundancia de datos aparentemente arbitrarios, como la Anatomía, la Farmacología, la Bioquímica… Pero una vez que comienzas a estudiarlas, descubres que existe una “estructura” en la que se encuadran los diversos temas.
La estructura es lo que Alex Chamessian y Peter Wei denominan frameworks en su libro Learning Medicine. Es decir, en el caso del sistema musculoesquelético, pronto te das cuenta de que cada músculo exige conocer estos aspectos: origen; inserción; función; nervio; e irrigación. En asignaturas clínicas, de cada enfermedad debes conocer epidemiología; causa; fisiopatología; clínica típica; hallazgos exploratorios físicos; hallazgos en pruebas complementarias; diagnósticos diferenciales; y tratamiento.
¡Peligro! Si nada más encontrar esta estructura, intentas comenzar a memorizar, estarás invirtiendo muchas energías en algo que dura poco tiempo. En estudios de Ebbinghaus se encontró que a las 24 horas recordamos sólo el 40% de lo estudiando, y un 25% a los 5 días. Esto nos obligaría a repasar con frecuencia todo lo que memorizas a diario, y resulta una tarea casi imposible. Aunque sí es posible hacerlo con un sistema organizado y un software de repaso, pero eso es asunto de otro post.
Así pues, es más racional y divertido invertir nuestros primeros esfuerzos en hallar la lógica interna de un nuevo tema. Así, si la secuencia de presentación de temas nuevos a nuestra mente es arbitrario>estructura>lógica interna, nuestro abordaje de estudio debería ser la búsqueda de:
1º lógica interna; 2º estructura; y 3º memorización de datos arbitrarios.
También es más natural esta forma de estudiar con vistas a tu futura actividad como médico o enfermero o psicólogo: estudiar cuando ya estás trabajando consiste principalmente en comprender y añadir nuevos conocimientos a nuestra estructura mental de conocimiento de nuestra profesión. Pero no es necesario memorizar datos arbitrarios, ya que podemos consultarlos en bases de datos externas. Pero, por desgracia, mientras eres estudiante debes demostrar tu conocimiento volcando éste en diversos tipos de examen. Sigamos entonces.
BUSCAR LA LÓGICA INTERNA COMO NOVICIO
Hemos dicho que el primer contacto con un tema nuevo se parece a abrir un paquete de datos dispersos. Cómo aproximarse a ellos: 1º lectura del índice 2º contaje de páginas 3º lectura detenida con el foco puesto en obtener una primera impresión de la composición del tema.
Este primer contacto también se realiza en las clases magistrales.
Con la lectura del Índice se van descubriendo conexiones entre términos y una estructura, que es el reflejo de cómo los primeros expertos aprendieron a sistematizar sus hallazgos.
Un ejemplo práctico
En la Anatomía, siguiendo con el ejemplo de la extremidad superior, podemos ir repartiendo los datos en grupos diversos. Los que necesitemos. Así, no tenemos por qué organizar el estudio en nuestra mente con el esquema del libro, que puede consistir en dividir cada grupo de músculos en aquellos del plano profundo y del plano superficial.
Podemos agrupar nuestro estudio en músculos que abducen el brazo vs músculos que lo aproximan al tronco (imprescindibles para evitar que nuestro hermano nos haga cosquillas, por ejemplo). Músculos que usa el culturista al sacar bíceps en una competición. Músculos que flexionan los dedos de la mano y la palma y nos permiten cargar con las bolsas del supermercado. Y así sucesivamente.
Cuando profundizas, te das cuenta de que los músculos están definidos por términos que aluden, (a) bien a su origen e inserción (coracobraquial); (b) su función (elevador de la escápula); (c) su forma (tríceps); (d) su situación (subclavio).
De esta forma, si has aprendido toda la serie de términos más o menos arbitrarios con los que se nombra a los huesos y sus prominencias, sobre eso podrás construir tu aprendizaje de los músculos. Músculo coracobraquial, dorsal ancho, bíceps, tríceps…
A esto debería dedicarse lo que llamamos “estudiar al día”. Eso que tantos hemos deseado y tan pocas veces hemos conseguido. Así pues, demos al término “estudiar al día”, un nuevo sentido: no vas a aburrirte con ristras de datos arbitrarios, sino que vas a investigar la lógica que subyace a cada tema nuevo.
Vas a intentar comprender el alma del tema. No vas a leer linealmente las arritmias cardiacas, sino que vas a investigar por qué se catalogan como se catalogan, y por qué se producen, y cómo podrías dedudirlas con un esquema anatómico de la inervación cardiaca delante de ti. Eso es tu trabajo diario.
¡PERO ALMUDENA, AHORA MISMO ESTOY DE EXÁMENES!
… Entonces ha llegado el momento de memorizar. O de pedir ayuda a los amigos. Intenta que te expliquen la lógica interna que han descubierto en un tema que te resulte especialmente espeso.
Te encontrarás con que será mucho más fácil memorizar aquello cuya lógica interna ya investigaste en sesiones de estudio previas. Si no es así…
… siempre nos quedará la empollada de última hora (el cramming de los anglosajones), sumamente eficaz para superar exámenes, aunque no para conservar recuerdos a largo plazo. Pero la necesidad obliga.
EN RESUMEN, BUSCANDO “COMPRENDER” CÓMO SE ENLAZAN CONCEPTOS Y DATOS, ACABARÁS POR NO NECESITAR MEMORIZAR SALVO UN PEQUEÑO PORCENTAJE DE LA MATERIA.
TU OPINIÓN ES IMPORTANTE. ¿INTENTAS COMPRENDER, APRENDES DE MEMORIA?¿AMBAS? DEJA TU COMENTARIO DEBAJO DE ESTE POST.
Natalia
Publicado a las 08:50h, 18 eneroComo tú dices, entender un tema es la mejor manera de aprender de verdad una asignatura. Yo misma lo he podido experimentar con endocrino, asignatura que odiaba hasta la saciedad hasta que un día me paré a comprender el por qué de cada patología en función de su alteración hormonal y… Voilà, ahora mismo endocrino me parece fascinante.
Sin embargo, el sistema educativo de hoy en día (al menos en mi universidad) se basa en examinarnos de “a ver cuántos de los datos absurdos y arbitrarios te has aprendido en comparación con tus compañeros”, por lo que el método de estudio óptimo es simplemente saber datos aleatorios, aunque no tengas ni idea de la patología (prueba de ello es que hay gente que aprueba exámenes, y con buena nota, simplemente aprendiéndose de memoria preguntas de otros años que son poco o nada representativas de las patologías de la asignatura).
Esperemos que los catedráticos empiecen a buscar un enfoque más clínico y de conocimiento real para que todos aprendamos mucho más y disfrutemos más de esta carrera tan bonita que, a veces, parece un infierno.
Un saludo!
Almudena Trinidad
Publicado a las 12:24h, 18 eneroBueno, el método de estudio óptimo depende de qué quieras conseguir a medio plazo.
Si solamente quieres aprobar exámenes, te puede servir memorizar a última hora, pero solo si tienes la suerte de que se repitan preguntas o que el examen esté mal planteado. Porque si un examen está bien escrito, no te bastará con recordar conceptos sueltos.
Si además de aprobar exámenes te gusta aprender, entonces es recomendable que estudies con tiempo y buscando comprensión.
La verdad es que este asunto de redactar exámenes para Medicina tiene más miga de la que parece. En EEUU hay un organismo (National Board of Medical Examiners) que se encarga de formar a profesores y supervisar que los exámenes estén bien redactados y midan correctamente las capacidades de recordar datos y además la aplicación del conocimiento. Desconozco si existe algo parecido en España o en otros países europeos.
Gracias por comentar 🙂
Margaret
Publicado a las 19:17h, 29 abrilDe antemano debo felicitarle por excelente entrada.
Por otro lado, en la universidad que estudio los profesores de Medicinas se basan solo en la memorización de datos arbitrarios, y esto en parte es frustrante porque no soy muy buena memorizando o como decimos acá en mi país “embotellando” datos arbitrarios, sin embargo sí se me da eso del análisis y lógica, aunque últimamente he decaído un poco en ese sentido y de cierta forma creo que he perdido gran parte de mi capacidad de utilizar la lógica, sobre todo cuando se trata de materias por ej. Anatomía que usted también mencionó como ejemplo. Sí me gustaría saber qué técnicas puedo utilizar para memorizar datos arbitrarios de forma rápida y eficaz, pero a la vez me gustaría saber qué métodos puedo utilizar para mejorar mis capacidades de lógica interna.
Soy nueva en su blog y hasta ahora todo lo que he leído me parece de maravilla, me parece de mucha ayuda.
¡Saludos desde República Dominicana! 🙂
Almudena Trinidad
Publicado a las 16:43h, 01 mayoBuena pregunta… La verdad es que en los primeros cursos de Medicina hay mucho que memorizar, muchas palabras nuevas y conceptos y procesos aparentemente arbitrarios. Esa base anatómica y fisiológica te servirá para deducir y razonar más adelante, en las asignaturas clínicas. Pero ahora te toca “embotellar”.
La clave para facilitar la memorización en Anatomía es usar todas las modalidades sensoriales que puedas. Las descripciones iniciales son verbales con soporte visual. Es de mucha ayuda reproducir esquemas anatómicos dibujándolos tú misma, y para esto no es necesario ser buena dibujante. Trazar líneas te ayuda a interiorizar. Otro truco que funciona cuando no se te da bien memorizar visualmente es imaginarte tú misma como la estructura que quieres aprender, y visualizar las relaciones anatómicas como si tú misma fueras el vaso sanguíneo que estas estudiando, o el músculo o conjunto de musculos.
Si un manual o atlas te resulta confuso, revisa libros diferentes, todos los que puedas. Los esquemas ligeramente diferentes en cada libro te puede ayudar a comprender puntos dudosos.
Gracias por pasar por el blog y plantear dudas 🙂
Andres
Publicado a las 23:12h, 01 abrilA mi me esta pasando exactamente lo mismo, al punto de que he llegado a estresarme demasiado por simplemete no dar con la clave de memorizar todos esos datos arbitrarios, ”botellas”, para pasar dichosos examenes de anatomia por ejemplo…
Al igual que Margaret, con quien comparto pais, soy bueno en cuestion de logicas pero se me da muy mal eso de aprenderme datos de manera arbitraria… Realmente no se que hacer. Por otro lado estuve leyendo y recientemente he descubierto que mi personalidad introvertida podria tener algo que ver.
Saludos, me gusto mucho tu entrada.
Almudena Trinidad
Publicado a las 18:01h, 03 abrilPara aprender esos datos arbitrarios, que al fin y al cabo es necesario para superar los exámenes, te recomiendo encarecidamente que empieces a usar flashcards. En esta entrada hablé sobre ellas: http://dominalamedicina.com/flashcards-para-estudiar/
Y también en este post invitado en el blog de yourmedlife.com: http://yourmedlife.com/super-poderes-las-flashcards-llevar-tus-repasos-la-maxima-productividad/
Mis alumnos de mentoría están encontrando muchísima utilidad en ellas. Comienza a probarlas con una asignatura, y gradualmente irás descubriendo su gran utilidad para la memorización.
Un saludo y muchas gracias por leer y comentar 🙂
Alejandro
Publicado a las 00:57h, 17 eneroBuenas noches Almudena. Estoy en 3o de Medicina y me encanta tu blog, alucino con todo lo que sabes y la pasión que demuestras en cada entrada, mi más sincera enhorabuena.
Yo suelo hacer todos estos pasos a la vez, según voy comprendiendo el tema me voy aprendiendo el mismo, realmente soy incapaz de aprenderme algo que no entiendo.
Se oye mucho por las aulas de Medicina la frase “yo no me aprendo NADA de memoria, yo sólo razono”. Realmente, esto me parece un tanto falso porque yo comprendo todos los aspectos de un tema como por ejemplo la aterosclerosis, pero si yo no retengo los mecanismos que la producen el día del examen estaré totalmente perdido y no sabré contestarlo: ¿No crees?
Un saludo.
Almudena Trinidad
Publicado a las 19:16h, 18 eneroMuchas gracias por seguir el blog y escribir, Alejandro!
Efectivamente, a menudo decimos u oímos decir que en tal o cual tema “solamente razono”. En realidad yo creo que se debe al espejismo de que, mientras estamos tratando de entender algo, vamos memorizando pequeños conceptos sin casi darnos cuenta, hasta que en un momento dado parecen totalmente lógicos e integrados en un concepto más amplio. A partir de 2º o 3º dominas el concepto de colesterol y lipoproteínas, pero el primer día que lo estudiaste tuviste que leer varias veces el listado de lipoproteínas de alta densidad, baja densidad, muy baja densidad, etc… con sus correspondientes siglas en inglés. En un par de horas todo eso se reagrupa en un concepto integrado más amplio, pero que se ha llevado un rato de tu trabajo de estudio.
Obviamente hay montones de conceptos que no se pueden deducir de ningún sitio, y que hay que memorizar sí o sí. Esta entrada lo que quería destacar es que, cuanto más machaques la comprensión de un tema, más fácilmente se formarán los mega-conceptos y más sólida será la memorización.
Un saludo y hasta pronto 🙂
DANIEL BRUNO
Publicado a las 13:51h, 30 mayoUna pregunta , cuales consideras que son las materias de Medicina, que requieren mas memorización literal de textos , es decir al pie de la letra (alcaletra), y que te perecería para esas materias, audio libros de este estilo https://youtu.be/7ymnJm1ytdY. Saludos
Alvaro Vásquez
Publicado a las 00:40h, 25 marzoHola, entiendo a cabalidad lo que indicas. Claro es que no se puede negar que hay materias en las cuales la memorización es inevitable y es que se debe a que su contenido es en su mayoría de datos puros en el cual el razonamiento y comprensión son sobrantes. Por citar un ejemplo, hace unos meses revisamos la farmacología del SNA. vale decir, tejidos asociados a determinados receptores, los cuales no son pocos y si bien se entiende el mecanismo detrás de un determinado efecto terapéutico lo importante es recalcar cual es el receptor involucrado (que se vuelve un dolor de cabeza cuando ya hay más de diez zonas implicadas) para tener cuidado con las interacciones.
No está de más decir que al cabo de un tiempo, tanto mis compañeros como yo, olvidamos la gran mayoría de ello y tuvimos que volver a repasar para rellenar todas las lagunas.
Es un hecho que comprender la materia compromete a recordar gran parte de ella. No obstante los datos minuciosos se escapan.
Y es que memorizar mata la pasión por aprender, no se puede evitar, hay que acostumbrarse.
Carlos Vázquez
Publicado a las 22:23h, 27 septiembreBuenas tardes Almudena
Soy nuevo en tu blog y lo que te quería decir es que estoy estudiando anatomía en modo principiante porque quiero ir a medicina el año que viene porque me encanta todo de ella pero mi duda es que en realidad debo aprenderme todo literalmente? por ejemplo de arterias y venas es un montón y me pierdo con tantos nombres.Algún consejo para aprenderme todo eso o decirme lo que en verdad necesito saber para ir preparado y que no se me dificulte?
De antemano muchas gracias por leer mi comentario y desearía que me ayudara con la duda que tengo
Saludos.
Almudena Trinidad
Publicado a las 09:45h, 31 diciembreHola, Carlos,
Si estás comenzando a aprender Anatomía de cara al siguiente curso, te recomiendo que obvies aprenderte las ramas más distales. Es mejor comenzar con un nivel de menor detalle, y tener bien claras las arterias principales, que intentar memorizar los detalles con tanta antelación. Es como haría un conductor o un taxista que llegase nuevo a tu ciudad: no le recomendarías que empezase a aprenderse calle por calle desde la esquina noroeste, sino que primero aprendiese la estructura global de la ciudad, sus avenidas principales, dónde se encuentran los edificios más importantes, cómo se llaman los distintos distritos/barrios, etc.
Maria Lorena Garcieras
Publicado a las 21:14h, 08 eneroHola, Almudena: Gracias por compartir de tu experiencia y conocimiento, al igual que los demás chicos me he visto con esos problemas para comprender y encontrar la raíz del “como funciona”, en mi caso estoy estudiando Fisioterapia, y con los que más batallo es el COMENZAR, nunca se por donde empezar, todo tiene prioridad e importancia, pero al final del día le doy prioridad a las materias más pesadas, pero me quedo con un gran vacío al no saber lo que requiero saber, es como tragarse la comida sin saborearla, apenas encontré tu blog y me va ser de gran utilidad para seguir con mis estudios.
Saludos, me llamo Lorena
Almudena Trinidad
Publicado a las 19:29h, 17 febreroMuchas gracias, Lorena. Espero que te ayude mucho, de verdad 🙂
Giulia
Publicado a las 14:06h, 16 febreroGraciasssss!!!!!☆♡☆♡☆♡☆♡
Diego
Publicado a las 08:53h, 13 mayoHola Almudena.
Estoy en sexto de carrera y, aunque se supone que se cómo estudiar, no se estudiar.
Me explico. Yo siempre he estudiado de memorizar porque así fue como me enseñaron en secundaria (asignaturas tipo literatura, por ejemplo). Al entrar en medicina seguí con el método que me había funcionado y fui aprobando, pero siempre me tengo que poner a memorizar el temario meses antes del examen y voy muy pillado (al final incluso de los temas que me estudie al principio recuerdo algunas pinceladas).
Estoy en mis últimos exámenes y he tenido varias crisis de ansiedad gordas. Con el TFG y que en este curso los semestres son más cortos se me ha echado el temario encima porque memorizar lleva mucho tiempo (una media de 2-3 horas por tema) y veo que me supera.
Te escribo porque se que mi método de estudio no es adecuado y, cara a las recuperaciones, a repetir curso o incluso al MIR, por lo que necesito solucionar esto.
Que me recomiendas? Leer y leer el temario (comprendiéndolo, claro) y una vez lo haya terminado empezar de nuevo?
Muchísimas gracias.
Almudena Trinidad
Publicado a las 17:17h, 14 mayoHola, Diego,
El resultado que conseguimos en los exámenes depende de 2 factores principales: 1) la solidez de la memoria; 2) la rapidez con que lo recuperamos de la memoria. Todo aquello que memorizas hoy, si no lo repasas, se olvida en gran parte al cabo de los días. De media recordamos un 15-20% de lo memorizado pasada una semana. La forma de mantenerlo fresco es repasarlo con frecuencia. A menudo, parte de lo que memorizamos tiene lógica y puede deducirse de conocimientos previos, y pasa a formar parte de forma “natural” de los conocimientos que perduran aunque haya pasado tiempo. Lo que se olvida son aquellos detalles más pequeños, pero que caen en los exámenes, y los conceptos que no pueden deducirse. P. ej., que los análogos de la gonadotropina acaben en el sufijo “-relina” es algo no deducible, simplemente es así. En estos casos, el repaso es más necesario y debe repetirse más a menudo de cara al examen. Para esto recomiendo sin duda alguna la técnica de flashcards, que tiene una cierta curva de aprendizaje. Pero en un par de semanas, si te pones a usarla en serio (lo que significa dedicarle 30-60 min al día), le coges el truco rápidamente.
Espero que esta sugerencia te ayude. 🙂
Roberto
Publicado a las 15:26h, 22 eneroBuenos días te felicito por la información, soy médico estoy a meses de iniciar mi posgrado en otorrinolaringología y por tu especialidad quisiera que me des algún consejo para entender mejor al momento de estudiar, ya que me gusta mucho pero es un campo totalmente nuevo para mi Gracias!!!