
03 Abr Cómo afrontar un examen tipo test
En el mundo hispano, un examen tipo test es lo que los anglosajones denominan multiple choice questions. Generalmente cada pregunta tiene 4 ó 5 opciones entre las que hay que elegir una. Así es, por ejemplo, el examen MIR.
Tenemos suerte de que en España no exista costumbre de utilizar variantes más complejas de este tipo de preguntas en las que puede tener que elegirse 2 respuestas que pueden ser correctas, o bien enlazar términos entre 2 columnas de palabras, cada una de las cuales contiene 5 o más términos… y la pregunta es correcta cuando eres capaz de hacer todos los enlazamientos correctamente…
En fin, no nos compliquemos la vida. Un examen tipo test como el del MIR ya resulta suficientemente complejo. Generalmente es necesario conocer medianamente la materia para poder aprobar.
A veces me sorprende encontrar estudiantes que en 5º año de carrera se lamentan porque “no se les da bien los tests…”. No es que les haya impedido llegar hasta 5º, pero puedo imaginarme la angustia que sufrirán en cada examen de este tipo al que tengan que enfrentarse. Hace poco una estudiante de 2º de Medicina me pedía consejo a través del e-mail sobre este tema. Si quieres saber qué le contesté, y más aún, sigue leyendo.
Os voy a dar algunas RECOMENDACIONES y TRUCOS para que mejoréis vuestros resultados en este tipo de exámenes.
Disclaimer: Si te parece que lo que cuento abajo es interesante…Cuéntanoslo en los comentarios!
Disclaimer bis: Si te parece que lo que cuento abajo es obvio y aburrido… Cuéntanoslo en los comentarios! 😉
1. PREPARACIÓN DE UN EXAMEN TEST
Parece haber cierta evidencia de que las técnicas que corrientemente usamos al estudiar, como el subrayado, sirve de ayuda para afrontar exámenes tipo test. Esto se debe a que habitualmente subrayamos datos y conceptos importantes, que son los que luego caerán en el examen.
¿Cómo simular este tipo de examen durante los últimos días de estudio y repaso? Lo ideal es usar flashcards, sean de cartulina o digitales, y redactadas con preguntas simples. Es decir, no usar grandes tarjetas con esquemas densos de un tema, sino pequeñas tarjetas con preguntas y respuestas sencillas. *Recuerda que autoexaminarse es una de las técnicas de estudio más eficaces, como explicamos en esta entrada.
P. ej. “¿Qué antibióticos tienen efecto anti-Pseudomonas? (8)”. En el reverso, enumerar “Ceftazidima / cefepima / carbapenems / piperacilina+tazobactam / ticarcilina+clavulánico / aminoglucósidos (tobra, genta) / aztreonam / quinolonas (cipro, levo)”
Muy importante, conocer las reglas del examen al dedillo.-Infórmate de cuántas opciones tiene cada pregunta y cuánta puntuación resta cada pregunta mal contestada. Es frecuente el modelo de pregunta test en el que existen 5 opciones y cada 3 preguntas mal contestadas te restan 1 pregunta correcta. Este modelo es popular porque es el empleado en el MIR hasta la convocatoria del año 2015.
- 5 opciones + 3 preguntas mal restan 1 pregunta bien: en este caso, si consigues descartar con certeza dos de las opciones, puedes arriesgarte a elegir al azar porque la estadística cuenta a tu favor.
- 4 opciones + 3 preguntas mal restan 1 pregunta bien: si puedes descartar 1 opción y contestas al azar entre 3 opciones, la estadística dice que el saldo tenderá a cero, pero el riesgo de tener un saldo negativo es relativamente grande. Si puedes descartar 2 opciones, la estadística juega a tu favor.
2. PASOS A SEGUIR DURANTE EL EXAMEN TEST
Cada uno tendrá su rutina, pero si no te funciona bien, puedes tomar ideas de la rutina que yo usaba y me resultaba muy productiva:
1. Lee bien lo que te piden contestar.- Pueden pedirte que elijas la opción correcta, o por el contrario, la opción falsa. Pueden pedírtelo con estas palabras, o bien con frases del tipo “¿Cuál de las siguientes opciones no sería correcta?”, que es como pedirte que elijas la falsa. En este paso mucha gente se precipita y se equivocan, así que, atención.
2. La primera impresión es la que cuenta (como en los anuncios de perfumes).-Comenzar por el principio, e ir contestando las preguntas que sepas. A menudo, nada más leer el enunciado, una respuesta salta en tu mente. Quédate con esa respuesta, y busca la opción correcta en función de ella, porque suele ser acertada. Las contestadas en el primer momento NO LAS VUELVAS A TOCAR. Puede que te equivoques en alguna, pero generalmente es mucho más arriesgado repasarlas.
3. Usa el material adecuado a cada paso.-Si las respuestas se marcan en el formulario de examen, marca con bolígrafo las que te sepas con seguridad. En las dudosas, en las que harás lo expuesto en los pasos 4 y 5, usa lápiz. Si tienes una hoja de respuestas y el tiempo está muy ajustado (menos de 2 minutos por pregunta), te recomiendo marcar desde el principio las preguntas que te sepas con seguridad. Eso te evitará confundirte de línea si tienes que pasar las preguntas deprisa y corriendo al final del examen.
Por cierto, para no confundirte de línea, puedes ayudarte de una pequeña regla de plástico o de otro bolígrafo.
4. Las que no sepas, márcalas con un símbolo para la segunda lectura (yo pongo un interrogante).
5. Cuando tengas dudas, probablemente seas capaz de descartar 1 ó 2 de las opciones de respuesta. Márcalas con otro símbolo y déjalas para la segunda vuelta. Por ejemplo, con F de falso y V de verdadero. Escribe una palabra tras el enunciado que exprese de qué va el mismo, si lo sabes (“neumonía”, “fibrilación auricular”, o lo que sea).
6. En la segunda lectura, vuelve a leer y cierra los ojos esperando un golpe de intuición. Esto no es superstición, sino que corresponde al modo de pensamiento difuso, demostrado científicamente. Se contrapone al modo de pensamiento enfocado, que es el que usamos cuando estamos concentrados en una actividad concreta (p. ej. una interesante charla a través del Messenger o una sesión de estudio). El modo de pensamiento difuso explica por qué a menudo los escritores, artistas o científicos encuentran la respuesta a un problema en medio de una actividad anodina (un paseo, una ducha, el sueño nocturno), después de haber pasado horas o días concentrados en ese problema.
7. Si no viene el golpe de intuición, hay que pasar a modo analítico. Intenta descartar opciones que te parezca que no son correctas. Si consigues descartar 2, ya puedes arriesgarte a contestar. Fíjate bien en qué te preguntan, porque a menudo se usan preguntas “en negativo”, del tipo “¿cuál de las siguientes NO es cierta?”.
8. Los enunciados muy largos son agobiantes pero a veces te dan el diagnóstico al final del enunciado. Búscalo, y si no es así, valora la opción de dejarla para una segunda lectura.
“NO TENGO NI IDEA DE ESTA PREGUNTA, ¿QUÉ HAGO???”
Biennnn… Aquí es cuando empieza la picardía. El que nunca haya usado trucos, que tire la primera piedra!!!
La razón por la que podemos usar estos trucos que vamos a exponer a continuación es que es muy difícil redactar buenos exámenes tipo test. Mi experiencia se reduce a las escasas preguntas que redacto para mi blog de otorrino (aprendeotorrino.com), y os puedo asegurar que a partir de la 3ª o 4ª pregunta la cosa se pone cuesta arriba… Es fácil redactar 2 ó 3 opciones, pero las dos restantes se hacen difíciles y una tira de respuestas más largas y completas, o de poner “a y c son correctas”, y cosas así… Un regalo del Cielo, el karma universal o la mera naturaleza humana es la que agota la imaginación de nuestros profesores y nos ayuda con estos truquillos:
1-Generalmente, cuando 2 opciones son muy parecidas, pero contrarias, la correcta se encuentra entre ellas.
2-Normalmente las opciones radicales, o sea, las que te dicen “nunca se produce X” o “siempre causa Y”, son incorrectas, siendo correctas las opciones expresadas con verbos como “suele”, “puede causar”, etc. La medicina es así.
3-En cifras de prevalencia, valores analíticos, etc, suele ser correcta alguna opción central y no los valores extremos.
4-Si una de las opciones es más larga que el resto, a menudo es la correcta. Si parece sacada de un libro de texto, con más razón. Por eso hay que leer todas las opciones aunque una de las primeras parezca cierta, ya que a continuación puede estar la más completa y por tanto correcta.
5-La opción que incluye las opciones más repetidas suele ser el correcto, porque el resto de opciones son distractores que se construyen introduciendo variaciones en la opción correcta.
6-Recuerda que es corriente que se repitan preguntas de exámenes anteriores, lo que es lógico, porque es difícil redactar preguntas año tras año, y porque hay contenidos básicos que tus profesores quieren que sepas contestar. Por eso es importante intentar conseguir exámenes de semestres o años previos y practicar con ellos, usándolos de ayuda para estudiar y afianzar conceptos.
AHORA TE TOCA A TI. ¿CONOCES ALGÚN TRUCO QUE NO ESTÉ INCLUIDO EN ESTE ARTÍCULO? DÉJANOS TU APORTACIÓN EN LOS COMENTARIOS 🙂
Marina
Publicado a las 14:09h, 03 abrilHola!
Muchas gracias por la entrada. No soy capaz de sacarle tanto provecho a los tipo test. Tengo amigos que se les da genial, pero no hay examen en el que no haya cambiado la pregunta en el último momento, que no haya leído bien el examen, o haya pasado mal la plantilla.
Últimamente lo que me sirve es fiarme de mi subconsciente. Mi subMarina xD. Creo que toda esa ingente cantidad de información se queda en un nivel muy profundo, así que me fío de la opción que primero me viene a la cabeza. Puede que yo no lo sepa, pero mi subconsciente sí. Y solo le doy dos vueltas al examen. La primera contesto las que nos sabemos (subMarina y yo), y según cómo me haya salido esa primera vuelta, me arriesgo más o menos en la segunda. Pero aún así, el azar nunca está de mi lado… espero que me lo devuelva el karma el día del MIR 🙂
Un beso y mil gracias.
Almudena Trinidad
Publicado a las 17:43h, 03 abrilEstá divertido el nombre de subMarina! 🙂 Eso es lo que yo usaba también, el golpecito de intuición que venía del fondo de la mente. Espero que mejores más y más con cada examen hasta que lo bordes 😉
Elena
Publicado a las 16:54h, 03 abrilHola! Pues yo tengo otro truco: si una respuesta tiene errores o faltas de ortografía suele ser falsa, ya que muchas veces, aunque se cambie algo la pregunta, algunos profesores rescatan las respuestas. Genial entrada, no tenía ni idea de lo del pensamiento difuso.
Almudena Trinidad
Publicado a las 17:46h, 03 abrilLo del pensamiento difuso lo conocí hace 1 año y medio en el curso Learning to Learn. Ya sospechaba yo algo, pero no le había puesto nombre…Tengo que hablar de ello en el blog cuanto antes 🙂
Carlos
Publicado a las 10:08h, 04 abrilMe ha gustado leer los consejos que nadie te enseña y tienes que aprender durante la carrera. La mayoria de los recursos propuestos los he usado. Y tengo una duda con respecto a una que uso:
1.-Yo para fijarme en No correcta o falsa, o evitar que los ojos se vayan directamente a las opciones sin leer bien el enunciado (no correcta, correcta, falsa,etc) me obligo a leer con una regla de color oscuro cada linea subrayando palabras clave. Se que quizas quite un poco de tiempo, pero te hacer llevar una sistematica. Considerais que puede ser un poco pérdida de tiempo??
2.- Recomiendo usar boligrafo eding al pasar las respuestas a la lectura de hoja optica, hace ganar tiempo y da velocidad. Y para pasar preguntas, mentalmrnte hago el proceso 1c, 2b, etc obligándome a “decirlo n mi mente” para evitar errores. Aunque lleve mas tiempo, asegura bastante no equivocarse. Que opinais?
Almudena Trinidad
Publicado a las 11:00h, 04 abrilQué curioso lo del bolígrafo Edding. Lo estoy mirando en internet y parece que tiene una punta más gruesa que otros modelos, ¿no? Me parece buen truco. También lo de repetir mentalmente el número de la pregunta. Cualquier sistema de comprobación es válido en un examen tipo test.
Lo de la regla puede parecer pérdida de tiempo, salvo que se te vaya sistemáticamente la vista y eso te haga invertir más tiempo aún. Si a ti te ayuda, es perfecto.
Es importante tener muy claro que cada una de las técnicas que explico en el blog pueden modificarse y adaptarse a las costumbres de cada uno. Así es como mejor funcionan 🙂
Gracias por comentar!
María Ángeles
Publicado a las 14:14h, 04 abrilHola!
Muy buena entrada, ya que como alguno ha dicho son cosas que acabas haciendo a lo largo de la carrera pero aprendiendo “a base de golpes”.
Yo siempre, siempre, subrayo con un circulo si pone CORRECTA o INCORRECTA, para luego que eso no se me olvide al contestar (algunos profes son majetes y hasta ponen estas cosas en mayúsculas en el examen para que no se te pase).
También hago lo de marcar en bolígrafo las respuestas seguras y procuro no tocarlas…y en lápiz las que no estoy segura.
Otra cosa que hago (pero esto ya son manías mías), sobre todo en los exámenes muy largos (>40-50 preguntas) es hacer bloques de 15-20 preguntas y entonces hago esas, paso a la plantilla ese bloque (y así “descanso”) y luego sigo con el siguiente bloque. Al final hago un repaso de las que he ido dejando en blanco. A mi me parece útil porque las vas pasando poco a poco y te evitas la tensión de pasar 120 preguntas al final del examen y además tienes la primera vuelta “segura” de un vistazo y ves hasta que punto puedes arriesgar en las que dudas un poco más.
Gracias por la entrada y ánimo a todos con la que se nos viene encima!
Marian.
Dayana José
Publicado a las 19:31h, 22 febreroHola!
Me encanta tu blog! es realmente fascinante encontrar por fin reales soluciones a problemas que enfrentamos todos los estudiantes de Medicina!. Pero este acerca de los exámenes tipo test, me hizo mucha gracia, porque realmente el grueso de los estudiantes y compañeros lo vemos así!.
En mi facultad en el Estado Bolívar (provincia) Venezuela, las materias más complejas y sobretodo teóricas extensas como biología, anatomía, fisiología, etc. son evaluadas en exámenes de este tipo completando al menos unos 4 teóricos y 2 o 3 prácticos por semestre, precisamente por lo largo de los temas y el modo de agruparlos se torna engorroso si hicieran exámenes de desarrollo. Y aún así resulta insuficiente como aprendemos autodidácticamente a estudiar, por que más de la mitad apenas si logran aprobar…. estamos en modo supervivencia casi siempre, no porque no sepamos, sino que los nervios y la presión de aprobar, durante el examen las respuestas y preguntas se difuminan unas otras…
Yo al momento de enfrentar estos exámenes, me siento como en la selva, al tratar de descifrar algunos enunciados ( a veces se ponen muy creativos), no se a veces ni a donde mirar!, creo que a veces los estudiantes perdemos mas tiempo en entender enunciados complicados que en responder; luego al dar con la respuesta correcta, no se si a alguien mas le ha pasado, pero creo que las opciones donde una solo opción es falsa, son las mas difíciles de contestar.
Sin saberlo ya utilizaba algunas técnicas que describes. Pero otras que se usan para “descartar” visto desde el punto de vista de que usan los profesores para “despistarnos”, ha sido el regalo mas maravilloso que he recibido en mucho tiempo!, creo que nunca mas veré un examen de la misma manera, como que me iba a comer de un momento a otro, creo que iré mas tranquila por tus técnicas de estudio, motivación, y a pasar se ha dicho.!
También muchas gracias a los lectores que comparten sus técnicas, ayudan un montón! esa acerca de ir marcando en la página de respuestas las que ya estamos seguros, la implementaré, pues en mi último examen de Fisiología, por la costumbre de pasar a ultimo minuto las respuestas, casi me quedo sin tiempo,
Nuevamente gracias!!!! sigue escribiendo para ayudarnos a todos los lectores de tu blog,! saludos y bendiciones!!!
Almudena Trinidad
Publicado a las 20:23h, 25 febrero¡Muchas gracias! 🙂