17 Dic ¡Toma las riendas! 4 reflexiones para la vida
Esta entrada ha sido inspirada por un post invitado en el blog de Omar de la Fuente (haciaelautoempleo.com). Dicho post está escrito por Alejandro Caballero, un estudiante universitario de ingeniería industrial de 20 años de edad. Demuestra en sus comentarios una capacidad de reflexión sobre sí mismo, y sobre el mundo que le rodea, de una gran madurez. Una madurez que, desde luego, yo no tenía con su edad, ni mucha gente a mi alrededor.
Creo que esa madurez es la que todo estudiante universitario debe desarrollar si quiere mejorar sus resultados en el estudio y en la vida en general.
Abrí este blog porque quiero reflejar en él todo lo que estoy aprendiendo sobre técnicas de estudio, de productividad y de desarrollo personal. Creo sinceramente que cualquier estudiante se puede beneficiar de estos consejos, pero lo he orientado a estudiantes de Medicina porque en el blog se desarrollarán técnicas específicas para el estudio de la salud y de la enfermedad.
Dicho esto, quiero decir que me parece imprescindible que cada lector aprenda a reflexionar sobre sus propias capacidades, sueños y valores si quiere sacar el máximo provecho de este blog. Estudiar para convertirte en enfermero, médico o fisioterapeuta no consiste sólo en conocer trucos que te permitan aprobar los exámenes y seguir adelante. No debería, al menos. Debería ser TAMBIÉN una época de aprendizaje y descubrimiento de tus fortalezas y debilidades, de lo que quieres hacer en la vida y de cómo deseas llevarlo a cabo. Al mismo tiempo que aprendes las maravillas del cuerpo humano y sus mecanismos para mantenerse sano y luchar contra la enfermedad.
CUATRO REFLEXIONES PARA EL ESTUDIANTE SANITARIO
1- Dedicar horas a algo supone renunciar a otras muchas cosas. Esta renuncia es lo que da tanto valor a lo que haces.
Lo fundamental es que seas consciente de las cosas a las que dices sí, y de las cosas a las que renuncias en un momento determinado. Y así decidas si merece la pena seguir por un camino u otro.
Cuando decides estudiar Medicina, estás renunciando a todo lo demás: no serás enfermero, no tendrás ese contacto directo y continuado con el paciente en planta, no dispondrás de un título tan rápidamente ni saldrás al mercado laboral en 3-4 años, sino que tardarás unos cuantos más.
Tampoco serás fisioterapeuta, no podrás curar males con tus manos ni diagnosticar problemas musculares y articulares con tan sólo una cuidadosa palpación. A la inversa, si decides ser fisioterapeuta estás renunciando a disponer de todo el conocimiento y la tecnología médica para llegar al diagnóstico de una enfermedad como médico. Y así todo.
2- Comenzar las clases de primer curso de una carrera sanitaria no te convierte automáticamente en la esencia de esa carrera sanitaria.
Con 17-18 años tomamos decisiones de formación que no tienen por qué ser definitivas, y desde luego que estudiar Medicina o Enfermería no debería hacerte sentir atrapado en cada una de esas “especies” definitivamente.
Has decidido estudiar una carrera con gran contenido biológico y sanitario. Punto. Tú no eres esa carrera, eres una persona con muchas más facetas y aristas, y si en un momento dado te sientes más apto en otro camino, debes hacerlo, sea a mitad de Grado o cuando lleves varios años trabajando:
- Una estudiante de Medicina que no estaba dispuesta a invertir horas y horas en memorizar el más minúsculo orificio de la base del cráneo y se pasó a Enfermería con gran éxito.
- Un enfermero de quirófano que decidió estudiar Medicina porque quería saber más y participar más de las intervenciones en que asistía como enfermero.
- Una enfermera que también es auxiliar de clínica y disfruta de sus contratos como auxiliar porque tiene trato directo con el paciente sin sufrir la responsabilidad de las medicaciones.
Es decir, siéntete libre de pasar de unos estudios a otros si crees que ese camino te va a hacer más feliz.
3- Estudiar una carrera sanitaria no te obliga a dedicarte exclusivamente a eso.
Hay quien estudia otras cosas al mismo tiempo, como música (fue mi caso), o idiomas (conozco un pre-médico que estudiaba chino), o trabaja como monitor de tiempo libre.
Las horas que inviertes en esas actividades alternativas son horas que restas al estudio de tu carrera sanitaria, y quizás te impidan sacar mejores notas en un momento determinado. Pero si lo haces con la convicción de que te llena como persona, esa actividad paralela adquiere más valor por sí misma, y te da valor como ser humano.
4- No todas las salidas serán asistenciales.
Puedes dedicarte a la investigación científica, o a trabajar en una empresa biomédica (como técnico o redactor o experto en marketing), o sumergirte en la gestión, o volcarte en la docencia y la formación.
Tienes un amplísimo mundo de posibilidades. No todos tienen que recorrer el mismo camino, sino que cada uno debe conocerse bien a sí mismo/misma para saber lo que le hace feliz.
¿Y TODO ESTE ROLLO…PARA DECIR EL QUÉ?
A partir de aquí regreso al post invitado de Alex Caballero. El tiene diversos proyectos en internet con la intención de ganar dinero y establecer contactos, y propone una serie de pasos para que otros estudiantes como él utilicen internet como plataforma para abrir un negocio y darse a conocer. Yo diría más, diría que entrar en este mundo de internet y abrir un blog para dar a conocer tus conocimientos sobre un tema específico te permite aprender cosas nuevas tanto como enseñar.
Aprendes mucho de ti mismo/a, como por ejemplo:
- tu capacidad para escribir
- tu disciplina para persistir en el proyecto
- tu estabilidad emocional para superar pequeños reveses.
- Aprendes humildad, porque si estás encerrado en tu pequeño nicho puedes creer que lo sabes todo, pero cuando sales fuera, te das cuenta de la inmensidad de cosas de las que tú sabes menos y otros muchos te pueden enseñar.
- Aprendes que la Medicina no es patrimonio del médico, sino un receptáculo de conocimientos colectivos donde fisioterapeutas, médicos, enfermeros y logopedas aportan miradas variadas y frescas que te hacen replantearte tu trabajo.
Sobre todo, igual que Alex, aprendes que tú eres el dueño de tu vida y que tus logros no dependen de un profesor accesible o de un catedrático “hueso”. Que las notas son importantes para el título pero no el único componente de tus conocimientos. Que la salud y la enfermedad son un terreno de juego en el que merece la pena enfangarse para servir a otros y crecer tú mismo. En fin, que tú eres…:
dueño de tu destino, capitán de tu alma
(en palabras del poeta William Ernest Henley, como recordaba la película “Invictus”).
BLOGS DE ESTUDIANTES DE MEDICINA. SI CONOCES ALGUNO MÁS, DÍMELO Y LO AÑADIRÉ
Creo que un estudiante o residente que decide escribir un blog puede tener cosas interesantes que transmitir sobre su visión de la profesión y los estudios, así que ahí va este listado de blogs.
futuradoctoranova.blogspot.com.es
unahistoriaclinica.blogspot.com
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Sophie
Publicado a las 10:20h, 19 diciembreMuchas gracias por recomendar mi blog, aunque esté algo parado últimamente 🙂
Cuando yo era estudiante de Medicina trabajé durante un tiempo como voluntaria en Cruz Roja, era una forma de evadirme del mundo sanitario y que no me absorbiera la montaña de apuntes…
Los blogs sanitarios que conozco son “Paradojas de girar como una noria”, de Nebulina, R1 de Medicina Interna; “Una historia clínica”, de Anna Pardo, R4 de Medicina Interna; “Cómo convertirse en entrenador pokémon”, de Emilienko, un adjunto de ORL; “Oncoblog”, de BulBul, un adjunto de Oncología; “Ocularis” de Ocularis, un adjunto de Oftalmología. Quizá me deje alguno por el camino, si me acuerdo vuelvo a comentar 🙂
Almudena Trinidad
Publicado a las 13:07h, 19 diciembreAh, sí, el de Emilienko. Lo conozco desde hace tiempo.
He querido recomendar blogs principalmente de estudiantes y de residentes, que es para los que escribo en este blog de técnicas de estudio. Aunque yo he mejorado mis técnicas de estudio y productividad de adjunta, no me “atrevo” a interpelar directamente a otros adjuntos.
Añado los blogs de residentes.
¡Un saludo y gracias!
Susana
Publicado a las 01:16h, 05 febreroHola Almudena!! Hola Sophie!! Muchas gracias por recomendar mi blog!!
Yo ahora me estoy haciendo muchas preguntas acerca de mí, de cómo soy, de aquéllo a lo que quiero renunciar y a lo que no,… Y resulta muy difícil. Me refiero a elegir especialidad. Uno espera que de repente le dé un vuelco el corazón y diga: “¡Esto, esto es lo que quiero!” Pero esa vocecita interior a veces está muy escondida o sus vibraciones se amortiguan con un montón de cosas de las que no sabemos desprendernos del todo. Me refiero a los miedos.
Como sabéis acabo de salir de ese periodo desagradable en el que el mundo de uno (exterior y casi si me apuras interior también) se reduce a memorizar tablas, datos, fármacos y síndromes raros que es el mir,… Y ¡ay, qué pesado ha sido a veces…! El examen (a partir de ahora lo llamaré cariñosamente “el puñetero”) fue raro. Tras haber trabajado casi medio año como R1 y volver a hacer ” el puñetero” la sensación que tenía era la de haber pasado una prueba muy absurda. No fue así con algunos simulacros que había hecho en la academia, en los que podía percibir deficiencias de conocimiento importantes al no saber algunas respuestas, o al reconocer el valor del conocimiento que hay detras de otras que sí sabía. No, esta vez fue como si fuera todo muy absurdo. Como si a nadie le importara que supiera o no tratar una insuficiencia cardíaca, o reconocer un TEP. Como si fuera más importante conocer “lo raro”. Quizá fuera el estrés, la falta de sueño, la deshidratación o la hipoglucemia tras 5 horas sentada en la misma postura. Aunque yo creo que no, que lo que me pasó fue que en determinado momento fui muy consciente de que el sentido de “el puñetero”, su forma y contenido, son muy cuestionables. Reflexionaré sobre ello en algún post aún a riesgo de que todo lo que diga en él parezca obvio. Aunque si es obvio para todos ¿por qué sigue siendo así “el puñetero”? ¿Por qué sigue siendo así el sistema? Ya sé que va a cambiar con lo de la troncalidad, pero me parece que lo que estaba mal en este sistema no lo van a arreglar, parece más bien que se van a cargar algunas de las cosas buenas que tenía. En fin, siempre me enrrollo en tu blog. Voy a tener que empezar a escribir en el mío, que lo tengo “abandonao”.
Un abrazo a las dos (Almudena y Sophie)!!
Almudena Trinidad
Publicado a las 11:13h, 07 febreroEste año 2015 el “puñetero” tengo entendido que ha sido raro. Por lo menos en ORL había 2 preguntas que no encajaban en medicina general, eran para especialistas. No sé si habrá ocurrido en otras preguntas.
Un consejo para reactivar la fisiología es levantarse y salir al baño en mitad del examen MIR aunque no te apetezca. Así sube la presión arterial y oxigenas con más vigor, se supone que el cerebro lo agradece…
Un abrazo y gracias por el comentario. Por mí puedes enrollarte lo que te apetezca 🙂
Susana
Publicado a las 17:43h, 07 febreroAy, si hubiera sabido antes lo de levantarme,… La verdad es que me estaba entrando un sopor, a la hora de la siesta,…