Autoexplicación. Técnica de estudio 8/8.

Confieso que, cuando leí por primera vez sobre la técnica de la autoexplicación (en inglés “self-explanation”), descarté escribir sobre ella. Me pareció poco práctica y la revisión del Dunlosky (1) le otorgaba utilidad “moderada” y muchas pegas.

Pero Peter y Alex en su libro “Learning Medicine: An Evidence-Based Guide” (enlace de afiliado, gracias!) le dedican unos cuantos párrafos y referencias interesantes, de modo que lo pensé mejor. No solo eso, sino que usé la técnica para mi estudio personal y me aportó unas cuantas ventajas, así que aquí estamos.

¿AUTOEXPLICACIÓN??? ¿ESO QUÉ ES?

Es la generación por parte de los estudiantes de inferencias causales. Queda claro, ¿no?

Autoexplicación

Vale, era broma… Aquí lo explico mejor: consiste en explicarse a uno mismo, después de leer sobre un nuevo concepto o proceso, cómo se relaciona con lo que ya sabemos, como se relacionan los conceptos dentro de ese proceso nuevo que hemos aprendido, o explicar con nuestras propias palabras los pasos que se han usado para resolver un caso clínico u otro tipo de problema. Generalmente se hace verbalmente, en alto o hablándote a ti mismo (si estás en una biblioteca pública, por ejemplo).

Seguro que más de uno de los que estáis leyendo esto ahora mismo ya lo hacéis por vuestra cuenta, sobre todo cuando os toca estudiar algo difícil o complicado. Pero no todos los estudiantes usan esta técnica espontáneamente.

En una autoexplicación se pueden incluir ideas sobre si entiendes o no entiendes lo que acabas de leer “Pues no entiendo nada…” (añade palabrotas y tacos a tu gusto), y también ideas nuevas que van más allá de lo leído. P. ej. estudias la otitis serosa (moco dentro del oído medio) y te dices “Aaaah…acúfenos…eso es el chasquido que acabo de notar al bostezar…ah, claro, por eso explicaban los músculos que van del paladar a la trompa de Eustaquio…abren la trompa…”. La relación con lo estudiado previamente es el recordar los músculos birriosos de la trompa de Eustaquio. La idea nueva es darse cuenta de que al bostezar a veces notas chasquidos, que eso pasa mucho en la otitis serosa, y eso entra dentro del concepto de acúfeno.

Las bondades de la autoexplicación son varias: te activa y te aleja de una actitud pasiva en el estudio, que ya sabemos que es menos productiva para la retención de nuevo conocimiento. Enlaza lo nuevo que estás estudiando con lo que ya sabías y eso refuerza la memorización. Genera imágenes mentales y asociaciones no sólo con otras ideas, sino con situaciones vividas, etc,

TIPOS DE AUTOEXPLICACIÓN

Algunos expertos han diseñado el esqueleto de cómo debe ser una autoexplicación, y es muy útil usarlos al principio.

Para estudiar datos (algo muy corriente en carreras sanitarias) (2,3):

  1. ¿Qué nueva información acabas de leer/ver?
  2. ¿Cómo se relaciona con lo que ya sabes?
  3. ¿Esta nueva información te da una nueva visión en tu comprensión del tema?
  4. ¿Esta nueva información hace surgir preguntas o dudas en tu mente?

Para estudiar problemas y casos clínicos (3,4):

  1. ¿Qué principio están aplicando en este paso?
  2. Esta opción es la correcta porque…
  3. ¿Cómo se justifica este paso?
  4. ¿Qué regla o definición me permiten extraer esta conclusión?

Cuando tengas un poco de experiencia, puedes utilizar tu propio modelo de autoexplicación.

Está ampliamente demostrado que esta táctica permite aprender y retener información más fácilmente a largo plazo, pero consume mucho tiempo. No siempre será necesario utilizarla porque muchos de los nuevos conceptos son fáciles de entender.

¿CUÁNDO ES RENTABLE USAR LA AUTOEXPLICACIÓN?

En mi breve experiencia, y según los consejos de Peter y Alex,  estas serían las ocasiones en las que es muy rentable usar la autoexplicación:

  • Cuando el concepto que estás estudiando es difícil o complejo (si lo hubiera sabido cuando me tocó estudiar las arritmias cardiacas…).
  • Cuando llevas un rato leyendo y te das cuenta de que te está entrando sueño, porque esta técnica te exige más acción por tu parte. Si te levantas y das unos pasos mientras te lo explicas y gesticulas, mejor.
  • Cuando te sientas a repasar un tema que creías que entendías y te das cuenta de que NO-TIENES-NI-IDEA.
  • Cuando lo que acabas de leer entra en conflicto con lo que creías que sabías.

***

¿QUÉ TE PARECE ESTE MÉTODO? ¿LO CONOCÍAS, YA LO USAS DE ALGUNA MANERA? CUÉNTANOSLO EN LOS COMENTARIOS.

Otras entradas sobre técnicas de estudio:

REFERENCIAS

1. Dunlosky J, Rawson KA, Marsh EJ, Nathan MJ, Willinghamd DT. Improving students’ learning with effective learning techniques: Promising directions from cognitive and educational psychology. Psychological Science in the Public Interest 2013;14:4-58.

2. Chi MTH, Leeuw N, Chiu MH, Lavancher C. Eliciting self-explanations improves understanding. Cognitive Science 1994;18(3):439-477.

3. Haussman RGM et al. The Design of Self-explanation Prompts: The Fit Hypothesis. Proceedings of the 31st Annual Conference of the Cognitive Science Society 2009. Pag. 2626-2631.

4. Conati, C., & Vanlehn, K.  Toward computer-based support of meta-cognitive skills: A computational framework to coach self-explanation. International Journal of Artificial Intelligence in Education 2000; 11:389-415.

Almudena Trinidad
almudena@dominalamedicina.com

Soy médico otorrinolaringóloga en un hospital de Madrid y Profesora Asociada de Medicina en la UAM. Ayudo a estudiantes de Medicina a desarrollar técnicas de estudio más eficaces para lograr mejores notas, recordar durante más tiempo y sentirse más seguros y felices con sus estudios.

6 Comentarios
  • Elena Muñoz
    Publicado a las 08:57h, 25 octubre Responder

    Gracias por el post! Así empiezo la mañana con un poco de motivación, y nunca está de más saber nuevas técnicas que me ayuden, hoy sin falta la pondré en practica, es muy interesante! :):)

    • Almudena Trinidad
      Publicado a las 12:46h, 25 octubre Responder

      Muchas gracias, Elena! A comerse los apuntes, que antes o después caerán… 😉

  • Marco A.
    Publicado a las 08:37h, 06 noviembre Responder

    Muy interesante!! En mi caso ya lo usaba por instinto porque era la unica manera de entender y retener aunque sea brevemente la información y a la larga se nota muchisimo que ganas memoria a largo plazo. En mi caso, y supongo que como le pasaran a muchos y como mencionas, el problema es el tiempo. Hay que saber discriminar entre los datos importantes y los que no y aplicar correctamente la técnica para ser productivo. Cuestión de práctica no? 😉 Que suerte tenemos que medicina es larga jajaja

    • Almudena Trinidad
      Publicado a las 19:55h, 06 noviembre Responder

      Sí, cuestión de práctica y de reservar la técnica para los contenidos más difíciles. Y desde luego que Medicina es larga…si te contara cómo uso la autoexplicación para profundizar en el campo de los vértigos, para no hacerme el lío padre… 🙂

  • Roberto
    Publicado a las 18:49h, 07 julio Responder

    Hola, felicdades pos su post, me han ayudado mucho, tengo una pregunta,,, hay una version en español del libro Learning Medicine: An Evidence-Based Guide?

    • Almudena Trinidad
      Publicado a las 19:56h, 08 julio Responder

      Hola, Roberto, gracias por leer el blog. Pues hasta donde yo sé no existe una versión en español, por desgracia.

Publica un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.