
28 Ago Entrevista-Cómo superó Marco su bache en Medicina
Traigo la historia de superación de un estudiante de Medicina de mi facultad. Marco Antonio fue alumno de la primera promoción de la asignatura optativa “Técnicas de estudio y exámenes en Ciencias de la Salud”, impartida en la Universidad Autónoma de Madrid entre febrero y mayo de 2015.
Desde la primera clase me llamó la atención su lenguaje corporal, porque mostraba preocupación, y al mismo tiempo gran avidez por cada palabra que se decía. Al final de la primera lección acudió a hablar con los dos profesores que estábamos allí, pidiéndonos consejo acerca de su programación de estudio.
Sus preguntas fueron muy interesantes para mí, porque me abría nuevos aspectos sobre los que reflexionar e investigar. Marco hacía múltiples preguntas al término de cada clase y desafiaba nuestros conocimientos.
El mejor momento del curso tuvo lugar a mitad del mismo, cuando la expresión de Marco cambió. ¡Comenzaba a sonreír! Había empezado a probar algunas técnicas nuevas, y sobre todo, a comprenderse mejor como estudiante y persona.
En las últimas lecciones, Marco desplegaba una sonrisa amplia en su rostro. ¡Había pasado de una nota media de aprobado a un 8,5 en su examen de Anatomía Patológica! Nuestra alegría fue inmensa al comprobar que este enfoque de las técnicas de estudio podía servir de ayuda a un estudiante comprometido.
Marco ha tenido la amabilidad de contestar a unas cuantas preguntas sobre su experiencia. Espero que disfrutes de esta entrevista.
Cuéntanos en qué curso estás y qué especialidad te gustaría hacer en el futuro
“Paso ahora a Quinto, aunque debería estar en Sexto. Por ahora no tengo claro que especialidad me gustaría realizar, aunque me decanto claramente por las ramas quirúrgicas o que al menos tengan parte de ésta. Siempre me ha llamado la atención la Neurocirugía”.
¿Qué rotación clínica te ha gustado más hasta la fecha? ¿Cómo la aprovechaste?
“El Servicio que más me ha gustado ha sido Neurología, puesto que siempre me ha llamado mucho la atención y en mi hospital se esfuerzan mucho en que aprendamos. Además, no ponen limites en nuestra implicación, de modo que he podido ver diversas ramas y técnicas dentro de la Neurología como los electroencefalogramas, los eco-doppler de cuello y cráneo, secciones especializadas en enfermedades neurodegenerativas, Unidad de Ictus, etc. Moviéndome por todas las diferentes áreas y preguntando mucho es como le he sacado partido (además de disfrutar realmente de lo que aprendía)”.
Hace un tiempo tuviste un tropezón en los estudios. ¿Puedes contarnos qué te ocurrió?
“Mi tropezón, por llamarlo de algún modo, empezó en Primero, aunque fue más pronunciado posteriormente. Digo esto porque más bien fueron un conjunto de baches, habiendo unos que casi me dejaron fuera de juego.
Mi problema en Primero fue que no sabía cómo estudiar: todo lo que utilizaba hasta entonces con grandes resultados era totalmente inefectivo. Por suerte, al comienzo del segundo cuatrimestre, y con gran esfuerzo, pude cambiar lo suficiente como para poder aprobar y pasar de curso arrastrando solo una asignatura.
Mi segundo bache fue en Segundo, en donde comencé con ciertos problemas personales y, además, no podía mantener el ritmo que había adquirido en primero por la nueva dificultad y cantidad de asignaturas.
En Tercer año fue cuando definitivamente tuve el gran bache y me replanteé todo: desde si la carrera era lo mío y tenia las cualidades para sacarla, hasta si verdaderamente me gustaba y valía la pena seguir intentándolo. En este curso se sumó las técnicas ineficaces que utilizaba hasta entonces, junto con la gran cantidad de asignaturas que había cogido para intentar mantenerme y evitar repetir curso. Me superó y terminé aprobando las asignaturas justas para poder continuar en la carrera.
Resignado a repetir finalmente curso, me dediqué a buscar información sobre nuevas técnicas de estudio, me planifiqué lo mejor que pude el curso y, por suerte, tuve la oportunidad de matricularme en la Asignatura Optativa de técnicas de estudio, sobre la cual había depositado bastante, si no toda mi confianza. Era en parte la esperanza de recibir la ayuda necesaria para cambiar todo. Para el inicio de este curso ya pude resolver uno de los grandes problemas que tenía en mi vida y cambié muchos otros aspectos de ésta, lo cual esperaba que me ayudase, aunque aún quedaba lo más importante: mi autoconfianza y las técnicas y organización adecuada del estudio”.
¿Cómo saliste de esa situación?
“Pude salir de esa horrible situación gracias a ser tan “cabezón” y no rendirme ante lo que sabía que me gustaba. Pese a todas aquellas preguntas que me inundaban, sabía que realmente disfrutaba con lo que estaba aprendiendo y quería llegar más lejos. También he de admitir que me negaba a tirar por la borda todos esos años de esfuerzo y sufrimiento (y disfrute también, todo sea dicho).
Con ello, aguanté como pude hasta que, en el segundo cuatrimestre, pude comenzar con la Optativa y me involucré todo lo que pude. Tuve la suerte de tener algo de ventaja puesto que conocía el blog de técnicas de estudio de una de los profesores [www.dominalamedicina.com]. Lo descubrí en uno de esos arrebatos en los que me dedicaba a buscar todo tipo de información para cambiar y mejorar (desgraciadamente en medio de los exámenes, cuando me veía más agobiado y no me salían las cosas como quería). Me permitió tener ciertas ideas de algunas lecciones que luego aprenderíamos, de modo que podía resolver dudas y trabajar más rápidamente con la información.
Con todo, no solo recuperé la esperanza, sino que pude ver que realmente el error está en cómo hacemos las cosas, no en nosotros mismos. A veces solo necesitamos un poco de ayuda para darnos cuenta y no perder esa confianza que tanto necesitamos. Finalmente pude ganar o recuperar parte de esa confianza en mí mismo que yo mismo me había permitido perder, y pude aprender valiosas técnicas de planificación y de aprendizaje que cambiaron mi vida”.
Después de toda esta experiencia, ¿cuál es tu técnica estrella para estudiar los exámenes?
“De todos los grandes cambios que hice, si realmente tuviera que destacar las que para mí son las más importantes me permitiría el lujo de seleccionar dos: una en cuanto al estudio, y otra en cuanto a estilo de vida que favorece el bienestar y, de manera indirecta, también el aprendizaje.
La primera es la técnica del Pomodoro, estudiando por intervalos de acuerdo a mis capacidades y a veces a las condiciones de cada día (siendo flexible con uno mismo, algo que también aprendí con la asignatura).
La segunda se refiere a realizar ejercicio físico: yo hasta entonces me negaba a realizarlo porque consideraba que no tenía tiempo suficiente y que era más beneficioso dedicar todo ese tiempo al estudio en sí, pese a cualquier situación (en el sentido de sentirte cansado, tener algún problema personal, etc), hasta que me di cuenta que es todo lo contrario. Actualmente es una prioridad en mi vida (para mí es obligado realizar deporte, como mínimo, dos veces a la semana, y lo ideal tres). Añadiría que, para mí, estos son dos pilares fundamentales, indiscutibles”.
Con toda tu experiencia, ¿qué consejos darías a un estudiante que se encontrara ahora mismo en apuros?
“Es una pregunta realmente complicada. Si esa persona sabe que realmente le gusta lo que está estudiando, si disfruta con lo que aprende y se ve algún día como médico, le diría que no dejase que su mente le jugase una mala pasada, que no piense que no vale para ello y que no lo puede conseguir. Al menos por mi forma de ser, no acepto que algo no pueda ser realizable: si quieres, puedes. El problema está en lo que estés dispuesto a sacrificar y esforzarte para conseguir lo que deseas, y muchas veces se necesita bastante paciencia.
Como cambios inmediatos en cuanto a técnicas le recomendaría potenciar sus propias habilidades. Si tienes conciencia de que aprendes mejor escuchando, potencia este tipo de estudio; si es leyendo, escribiendo, realizando ejercicios prácticos, etc, lo mismo. Hay que tener un mínimo conocimiento de uno mismo y, si no te has puesto a pensarlo y estás a tiempo (lejos de los exámenes aún), vale la pena dedicarle tiempo.
Le insistiría en lo importante que es ser flexible con uno mismo, aunque he de admitir que es tremendamente difícil darte cuenta a veces, al menos para mí. Saber cuándo parar, saber cuándo estas mejor y puedes dar más, etc.
Ser más estratégico: desgraciadamente se nos obliga a aprobar sea como sea, y muchas veces no se muestra realmente lo que sabes y has trabajado sobre algo, sino que tengas en mente ciertos datos concretos. Por lo tanto, averigua qué es lo que se te exige en esa asignatura, mira exámenes antiguos y estudia de acuerdo a ello. Así ahorras tiempo y mejoras resultados. También es importante hacer una cierta planificación, principalmente en el periodo próximo al inicio de exámenes.
En cuanto a mejoras en el estilo de vida, destacaría los cambios en la alimentación (sobre todo en exámenes). Por ejemplo, las comidas ligeras como las ensaladas mejoran el rendimiento, principalmente en el inicio de la tarde, y por la noche las comidas ricas en hidratos de carbono favorecen el sueño y te permiten recuperarte mejor. En cuanto al deporte, en caso de estar en el periodo de exámenes, haz un mínimo al día después del examen u otros esfuerzos, puesto que, como he comentado, el deporte produce múltiples beneficios, principalmente en el control del estrés”.
Sonia
Publicado a las 22:11h, 28 agostoMuy inspirador. Me siento bastante identificada.
Lara
Publicado a las 09:12h, 29 agostoQue estupendo ejemplo! Gracias por contarlo. El buscar miles de técnicas de estudio en periodo de examen es algo que también me pasaba a mi, ahora releo las entradas de Almudena. De las técnicas que he probado y me dan buen resultado fueron no subrayar, sino apuntar palabras o conceptos, las tarjetas y cuando estoy cansada el pomodoro. Así tuve buen resultado en genetica y en organografia.
Probaré el ejercicio y la forma de alimentarme en exámenes, no se me había ocurrido pasar los carbohidratos a la noche para descansar, y cuesta con los nervios.
Me encanta ver ejemplos de otros compañeros , y reconozco que reconforta y anima un montón! ?
Gracias Almudena y Marco.